BLOG LITERIO DE MARIO PÉREZ ANTOLÍN







sábado, 17 de julio de 2010


CREPÚSCULO

El sol se oculta tras aquellas lomas
y da un respiro momentáneo al sotobosque
que recupera su frescor mientras el viento
circula por los pliegues del terreno.
Piedras asadas despiden un calor blanco
que caldea las patas de los pájaros
y el vientre templado de los reptiles.
Ya comienza a ser costumbre
que en verano, durante los crepúsculos,
justo antes de que la noche entierre
en cal viva los fotones dorados
del granito, un febril escalofrío
recorra la piel del mundo.