BLOG LITERIO DE MARIO PÉREZ ANTOLÍN







lunes, 18 de noviembre de 2013


Nuevo capítulo de aforismos de Pérez Antolín

ÁVILARED
Domingo, 17 de noviembre de 2013


Mario Pérez Antolín ha publicado ‘La más cruel de las certezas’, su segundo libro de aforismos, en el que deja en el aire medio millar de breves reflexiones al albur de que el lector las recoja.

En el prólogo, la filósofa Victoria Camps observa la anterior obra poética del autor: “entre la filosofía y la poesía, Pérez Antolín muestra con su escritura que el pensamiento es capaz de emocionar al dejar de ser ese discurso árido que sólo sabe enlazar abstracciones y nos distancia del mundo”.

La escritora Mayda Anias fue la encargada de la presentación del libro el jueves 14, en la que subrayó que el autor llama a la lectura reflexiva, “la que mueve el pensamiento, la introspección y, obviamente, la meditación”, y no conformarse “con pasar la vista por páginas llenas de textos que, una vez finalizada su lectura, reposan en el estante sin haber dejado más huella que la noción de entretenimiento”.

Los aforismos de Pérez Antolín oscilan entre los que se ciñen a una oración simple hasta “breves piezas que rozan el ensayo”, según Anias, quien destaca que igual se toca el tema del poder como la condición humana en sus facetas de virtudes y defectos, experiencia y naturaleza, así como el binomio amor-odio, la memoria, la confusión.

Al presentar la obra, la escritora determinó que algunos aforismos son “teorizantes” en cuanto que el autor escribe sobre parejas tales como ciencia-retórica, creencia-razón, la parte y el todo, el ser y el tiempo, que llegan a ser “exquisitas piezas de descripciones plásticas”, aunque también categoriza otros bajo el título de ‘Escrito para ser borrado’.

Tras la primera obra de aforismos, ‘Profanación del poder’, publicado en 2011, la nueva obra ha sido editada por la editorial Baile del Sol en su colección Textos del desorden.

Algunos aforismos
-Lo más terrible es que no hace falta ser un depravado para violar mujeres, secuestrar niños y arrasar aldeas. En la guerra basta con recibir el adiestramiento necesario y ponerse en situación; entonces un anodino oficinista de los Balcanes, un simpático mecánico de Oklahoma o un laborioso campesino de Uganda es capaz de hacer lo que jamás creyó que podría haber hecho”.

-Dicen que enloqueció de tanto mirarse por dentro, pero yo sé que otras fueron las causas: cuidaba un canario con verdadero esmero; en la tertulia de los domingos era recibido como un camarada; sus hijos, a los que apenas escribía, nunca faltaron en Navidad ni en sus cumpleaños; después de comer se daba un pequeño paseo con su viejo automóvil por los caminos de siempre. Estas cosas lo mantenían a flote, y, poco a poco, las fue perdiendo: el canario murió, disolvieron la tertulia, los hijos emigraron y no consiguió renovar el carné de conducir. Entonces supo que tenía que abandonar este mundo de una u otra forma, y el suicidio le acobardaba.

-El mejor cobijo lo he encontrado debajo de los árboles frondosos. Las cúpulas de las iglesias me aplastan, a las casas les falta ventilación, en los puentes la humedad te cala los huesos y adentrarse en las cuevas supone pactar con la negrura. Solo cerca de la corteza de un árbol presiento el acogimiento de las madres.

-Ya nadie espera a nadie. Quien más quien menos disfruta cepillando pelucas postizas para cabezas enroscables. Los salones son lugares de paso y los andenes del metro carecen de encanto. ¿De qué sirve abrazar un colector por el que solo se vierten escalofríos? ¿A quién le importa que las cosechadoras trituren los nidos de las avutardas? Menos mal que te tengo cerca, a esta distancia las decepciones ni se notan.

-La linealidad evolutiva de los procesos acomodada a organismos vivos causa risa: juventud, madurez y vejez. Por el contrario, como los estratos del terreno, una secuencia está llena de pliegues, fallas, desmontes, discontinuidades e inversiones que colocan lo pretérito encima del futuro, el efecto antes de la causa y la decadencia precediendo a la plenitud.

http://avilared.com/not/7548/nuevo_capitulo_de_aforismos_de_perez_antolin/

Presentación de La más cruel de las certezas, de Mario Pérez Antolín. Librería Letras, 14 de noviembre


Por: Mayda Anias.
Ayer una editorial me pidió una breve semblanza biográfica y les envié esto: «Mario Pérez Antolín (Backnang, 1964) vive en Ávila, como podría vivir en cualquier otro sitio. No posee ningún premio, ni quiere poseerlo. Se gana la vida enseñando cosas insignificantes. Es autor de algunos libros que no tuvieron éxito y que muy pocos leyeron. Con mucha dificultad y después de grandes esfuerzos ha conseguido dejar su currículo en blanco».
Este aforismo, uno de los primeros de la sección Escrito para ser borrado hace honor al mensaje, dado que bien pudiera borrarse la frase “libros que no tuvieron éxito”, pues así como Profanación de poder ha tenido muy buena acogida de crítica y público lector, el que presento esta tarde merece igual suerte y, estoy segura, la tendrá.
Quienes asisten esta tarde, sin dudas atraídos por un libro de aforismos, conocen de qué se trata o simplemente son lectores de estas sentencias breves, cargadas de significado, que dan pie a una profunda reflexión. Es decir, entre sus preferencias está la lectura reflexiva, la que mueve el pensamiento, la introspección y, obviamente, la meditación, lejos de conformarse con pasar la vista por páginas llenas de textos que, una vez finalizada su lectura, reposan en el estante sin haber dejado más huella que la noción de entretenimiento.
En todo caso ustedes me ahorran comenzar por hacer la historia del aforismo que, ya sabemos, arranca con el pensamiento humano.
No podré detenerme tampoco en explicar la filiación política, filosófica o religiosa de los aforismos contenidos en La más cruel de las certezas, pues ese sería un estudio que sobrepasa la presentación de un libro.
Si pretendiera mencionar, aunque de pasada, aforistas clásicos la lista sería extensísima, pues cada intelectual (entendiendo por este término a los pensadores) ha escrito algún aforismo, o bien, se ha citado alguna frase suya, perteneciente a un contexto mayor, como aforismo.
Con seguridad a todos nos vienen a la cabeza nombres como Séneca, San Agustín, Platón, Aristóteles, Pascal, Proust, Lincoln, Nietzsche, Kierkegaard, Jacques Lacan, Freud, Lichtenberg, Bernard Shaw, Sabuco (Miguel de Sabuco o Doña Oliva Sabuco), Pericles, Dickens, Schopenhauer, Huidobro, Doménico Cieri, Ortega y Gasset. Es imposible no citar a Émile Cioran quien es, en mi opinión de lectora, cuando menos, un escritor fascinante.
Y entre nuestros contemporáneos más próximos, el navarro Ramón Eder, Erika Martínez, y el abulense José Luis Moronte.
Ya sabemos que el aforismo no es un texto menor, sino expresión del minimalismo conceptual y emocional; mucho menos puede repetirse la generalización de considerarlo frase breve. Pienso, por ejemplo en los aforismos de Pascal, Bacon o Lichtenberg, por citar pocos nombres.
En lo que concierne a La más cruel de las certezas, ¿qué va a encontrar el lector?
Un libro estructurado en seis partes o secciones con aforismos de muy variada extensión, desde oración simple, hasta breves piezas que rozan el ensayo; se toca el tema del poder, la condición humana (sus virtudes y defectos, su experiencia, su naturaleza),  y otras entidades dentro de las que incluyo textos que hablan del éter, el binomio amor-odio, la memoria, la confusión… Aforismos que yo he definido como “teorizantes” en los que el autor escribe sobre parejas tales como ciencia-retórica, creencia-razón, la parte y el todo, el ser y el tiempo; la mirada, digamos agnóstica, a la religión, aforismos que son exquisitas piezas de descripciones plásticas, aforismos sobre la muerte, la amistad, el tiempo, la historia…
En La más cruel… el lector se encontrará con que algunas reflexiones están estructuradas en una introducción para que el lector se sitúe en una circunstancia concreta como condición u orientación hacia un tema en particular, por ejemplo, el segundo de la página 54.
En otras, hay momentos de cambio de ritmo con la inserción de una extensa meditación, según el fluir del pensamiento, libre de exigencias formales.
Y en otras, se tropezará con formas poéticas, en estructura y lenguaje, pero en el fondo también palpita la esencia del aforismo.
Por último, yo que he leído los dos títulos que ha publicado Mario, me pregunto si la más cruel de las certezas es la profanación del poder.
En cualquier caso, hay que llegar al final del libro para ir desgranando cada uno hasta dar, justo, con la más cruel.

lunes, 11 de noviembre de 2013


Pérez Antolín publica "La más cruel de las certezas", un nuevo libro de aforismos

DIARIO DE ÁVILA
11/11/2013
David Casillas

No muy lejano en el tiempo su anterior libro de aforismos, Profanación del poder (2011), el escritor abulense Mario Pérez Antolín ya tiene en el mercado otro trabajo que reúne sus reflexiones y su sabiduría vital vertidas a ese formato de brevedad espacial y riqueza de contenidos, una selección de sentencias que ha recogido bajo el título de La más cruel de las certezas.
Este trabajo, editado por la editorial Baile del sol en su colección Textos del desorden, será presentado el próximo jueves, 14 de noviembre, en la Librería Letras de Ávila, a partir de las 20,00 horas, con la entrada libre
En este libro, que la escritora Victoria Camps (prologuista) ha saludado afirmando que «entre la filosofía y la poesía, Mario Pérez Antolín muestra con su escritura que el pensamiento es capaz de emocionar», el escritor habla de asuntos tan diferentes, pero no tan ajenos entre sí sino todo lo contrario, como el poder, la muerte, la soledad, el sexo, la literatura, la sociología…, para sumar medio millar de frases o párrafos en los que guarda en pocas palabras la intensidad de una reflexión valiente, muchas veces resuelta con un giro argumental inesperado. En ese amplio margen de escritos de diferente inspiración caben breves aforismos, microrrelatos, prosas poéticas, pequeños poemas y algún que otro pequeño ensayo, sumándose todo ello en un corpus coherente e irreverente con cualquier tipo de poder que, entre otras cosas, «preconiza un humanismo escéptico y complejo, manifiestamente impregnado de melancolía, que sin embargo no cae en el nihilismo por la certeza que se pone en la reivindicación, contra cualquier obstrucción, de la libertad humana».
«Una sociedad amedrentada se hace vulnerable; por eso los poderes exageran siempre las situaciones de riesgo. Después del pánico viene la sumisión», «y qué decir de esos estranguladores del pensamiento que separan en dos grupos las ideas: patógenas y tolerables», «con los años la indiferencia gana terreno; la experiencia nos enseña que, tratándose del laberinto de las novedades, siempre salimos por donde entramos». Éstos son tres de los aforismos que llenan este libro, que abre sus páginas no sólo para conocer mejor a quien lo escribió sino también para desenmascarar un poco al mundo.

http://www.diariodeavila.es/noticia/ZD1BF330C-F8EA-C58B-0F508749B504EE51/20131111//perez/antolin/publica/mas/cruel/certezas/nuevo/libro/aforismos